Explicación de las especificaciones y terminologías de las fotocopiadoras

Comprender el funcionamiento, las instrucciones y las especificaciones de una impresora o fotocopiadora puede resultar un tanto difícil en ocasiones, sobre todo porque hay una gran cantidad de abreviaturas y acrónimos; tales como muchos ‘dpi’ y ‘ppm’. Y a menos que seas un experto, necesitarás un poco de ayuda para entender qué significa todo.
Por lo tanto, a continuación se explicarán algunos de los términos más comunes relacionados con la impresión, lo que te permitirá tener una mejor conciencia de lo que estás tratando.
La resolución de una impresora
La resolución se refiere al número máximo de puntos por pulgada (ppp) que se pueden imprimir, medidos tanto horizontal como verticalmente. Por ejemplo, una impresora láser de 600 x 600 ppp establece un cuadrado de 1 pulgada que se compone de 600 puntos tanto vertical como horizontalmente. Ppp es una de las especificaciones más comúnmente citadas en terminología de impresoras.
A veces te encontrarás con una resolución con diferentes valores para horizontal y vertical. Esto se debe a que la resolución vertical está determinada por los incrementos a los que el mecanismo de alimentación de papel puede mover el papel de manera confiable a través de la impresora, mientras que el cabezal de impresión tiene un número fijo y una densidad de boquillas que determinan la resolución horizontal.
El menor de los dos números suele ser la resolución fija horizontal, y esto determina la resolución de la impresora. El ‘tamaño de gota’, medido en pico-litros, está estrechamente relacionado con la idea de resolución y esto permite que el cabezal de impresión tenga un mejor control sobre la colocación de la gota, especialmente a más resoluciones altas.
Las velocidades de impresión
Esta especificación mide la cantidad de páginas o fotos por minuto (ppm) que produce una impresora. Aunque esto puede sonar sencillo, desafortunadamente no lo es. Para permitir que muchos fabricantes cuenten con las velocidades más rápidas posibles, realizan las pruebas con la configuración de impresión de menor calidad (modo borrador), en papel normal, lo cual no es una prueba lo suficientemente buena.
Por consiguiente, solo puedes esperar ver aproximadamente la mitad de la velocidad prometida por estos fabricantes. Para combatir esto, la Organización Internacional de Normalización (ISO), desarrolló un conjunto de criterios para medir e informar la velocidad de impresión.
Afortunadamente, esto ha obligado a los fabricantes a informar sus velocidades y hacer sus pruebas con la configuración predeterminada. No obstante, hay un defecto aquí, ya que el mandato de la ISO no especificaba que los fabricantes deberían informar cuáles son esas configuraciones predeterminadas.
Sin embargo, cuando escoges disponer de una impresora a través del renting de estos equipos, obtendrás la ayuda necesaria para comprender la capacidad y las especificaciones de cualquier producto. Entonces, si no comprendes algo, sin importar lo pequeño que sea, siempre obtendrás respuesta para conversar sobre cualquier problema o inquietud.
La conectividad de una impresora
El USB ahora es mundial, con todas las impresoras modernas que tienen un puerto USB 2.0. Muchas de las llamadas impresoras ‘work horse’ también admiten la impresión en red utilizando un cable Ethernet. Sumado a esto, muchos modelos también imprimirán de forma inalámbrica, utilizando Wi-Fi con servidores de impresión ‘integrados’ e impresión ‘en la nube’.
Hoy en día, compañías como Google abordan el enorme volumen de datos que se envían, al ofrecer a las personas la opción de ‘imprimir en la nube’, lo que facilita la producción de copias de documentos de procesamiento de texto, sitios web y artículos sin la necesidad de una impresora móvil. Estos servicios de ‘impresión en la nube’ alojan los archivos que adjunta en tus servidores y luego envían el documentos a tu impresora o fotocopiadora.